Nosotros

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Un concepto diferente de hacer turismo

Cuantas veces uno siente la necesidad de romper con las estructuras y hacer algo distinto, algo fuera de lo normal. Cuando por fin uno se anima a ser “un poco loco” y tiene además la fortuna de cruzarse con otra persona con las mismas inquietudes y falta de cordura, pueden surgir cosas maravillosas como lo que sucedió en esta historia.

lunes, 20 de mayo de 2013

Campeche y Tabasco

 Dejando la ruta Puuc, salimos a Campeche, con un cambio gradual en el paisaje a medida que nos íbamos acercando; la selva cerrada y baja deja paso a tierras más elevadas y menos frondosas, con llanos amplios cultivados o con ganado y entre medio algunas lomadas perdidas.

La ciudad de Campeche no nos resultó tan atractiva ni la gente tan amable, pero claro, veníamos de Mérida, y las comparaciones son odiosas...Igualmente tiene como característica que la muralla que rodea la ciudad colonial, aún sigue en pie casi completa, lo que junto con edificaciones muy bien mantenidas le dan un atractivo suficiente para un recorrido por sus calles.
La ruta continua plácidamente bordeando el mar hasta llegar a la Isla del Carmen, zona petrolera por excelencia. Esta isla, que tiene a un lado el Mar Caribe y al otro la enorme Laguna de Términos, está unida al continente por dos puentes, “La Unidad” y “El Zacatal”, el complejo más largo de todo México, con más 3000 mts cada uno. Ahí con el peaje que se paga para el cruce, viene incluido el avistaje de delfines, pero el día que pasamos nosotros debían estar de huelga porque ni se asomaron – supuestamente desde el puente se pueden observar delfines y en ocasiones van nadando casi al lado del auto, como custodiándolo –.
Las playas no son tan atractivas como las de Quintana Roo pero sí muy amplias y hay zonas con palapas o chiringuitos, donde nos refugiamos a la sombra (choique incluido) para almorzar unos ricos sandwichitos mirando el mar.
Buscando un lugar tranquilo donde dormir, seguimos viaje y terminamos parando casi sin querer en un pueblo con mucho contenido histórico: Frontera, a orillas del río Grijalva en el Estado de Tabasco. Y es que el río se llama así por ser Juan de Grijalva el primer conquistador en llegar a estas tierras en 1518. Un año más tarde Hernán Cortés navega este río enfrentándose a los indígenas que estaban bajo el mando del cacique Taabscoob (por eso el nombre de Tabasco a la región). Cortés vence en la Batalla de Centla (“en el maizal” en lengua náhuatl), y junto con los obsequios que recibe por su triunfo (oro, joyas, plumas y pieles) se le entregaron 20 mujeres. Entre ellas estaba la joven Malitzin también conocida como “La Malinche” quien se convertiría en Doña Marina, su mujer, intérprete y consejera durante la conquista. Y fue en este lugar que se funda la Santa María de la Victoria, poblado que fuera atacado numerosas veces por piratas hasta su destrucción y completo abandono en 1641. Recién después de casi un siglo y medio más tarde, se vuelve a establecer un poblado en estas mismas tierras, hoy ciudad y puerto de Frontera.
Espero que les haya gustado la entrega de hoy.
Muchos besos
Sabrina

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