Les debía algunos cuentos anteriores, así que vamos a recordar Salta, la linda…que después de visitarla, coincidimos con Carlos que el apodo le queda chico!!!
Como les dijimos, entramos por Cafayate, que el que ya conoce entenderá cuando digo que es un lugar que tiene un imán …no sabemos que es pero te atrapa…nada del otro mundo, no es una ciudad majestuosa, viñedos hay también en otros lados, el río no es el Amazonas…pero tiene ese famoso “no sé qué!” que te dan ganas de quedarte ...esa es la sensación. Por supuesto que probamos el helado de torrontés y cabernet y que hicimos la visita obligada por alguna bodega antes de salir para la capital. El camino lo hicimos por la Quebrada de las Conchas, que pasa por unas formaciones increíbles, de las que ya subimos fotos.
La ciudad de Salta es enorme y tiene de todo, especialmente mucho turismo. Visitas obligadas son el Cabildo, el Museo de Altura (donde se exhiben unas momias perfectamente conservadas, encontradas en la cordillera), la zona de San Lorenzo con unas casonas y quintas que dejan a cualquiera con la boca abierta y la zona de La Caldera, camino a las yungas. Por supuesto hay mucho más, eso fue solo un resumen, y si tienen suerte como nosotros, además van a poder asistir al cambio de guardia de “Los Infernales”, representación de los gauchos del Gral. Martín Miguel de Güemes, acto muy emotivo por todo lo que representa, especialmente porque en el norte del país la historia argentina se vive de otra manera, acá es donde realmente pasaron las cosas, acá es donde se vive la historia.
Pero lo más importante fue el feliz reencuentro con nuestros amigos los Ponkis!! Pablo, Maru, Paulita, mi reina Renata (que no sé si te dije pero te quiero mucho!!!) y el Capitán Beto!! que después de 7 años en Ushuaia, volvieron a su Salta.
Eso no fue todo, porque un día nos fuimos para San Antonio de los Cobres, pasando por la Quebrada del Toro, las ruinas de Tastil (que si vieron en las fotos son enormes y muy bien conservadas aunque nada explotadas, en comparación con las de los Quilmes o las de Tilcara) y por supuesto el Viaducto La Polvorilla…como lo hicimos en el choique, y la ruta pasa por debajo, uno tiene que subir caminando hasta el viaducto…no es mucho, son menos de 70 mts, el detalle es que fue nuestro primer ejercicio a 4000 mt de altura, así que cuando llegamos arriba casi que necesitamos un pulmotor!! Ahora ya estamos entrenadísimos , jajja!!! Además justo enganchamos la llegada a la estación de San Antonio del famoso “Tren a las Nubes “, así que completito!!!
Y el otro punto imperdible fue Cachi, otro pueblo detenido en el tiempo, muy colonial y pintoresco. En el viaje pasamos por la Recta del Tin Tin, el Parque Nacional Los Cardones y por la famosa Cuesta del Obispo, donde nos agarró una nevada importante…casi que le tenemos que poner las cubiertas con clavos, jjajaa!!! No, mentira, no fue para tanto. Otro punto que visitamos yendo para esa zona de los Valles Calchaquíes, fue la Bodega Colomé, la más antigua del país y la que se encuentra a mayor altura del mundo. Por supuesto el dueño no es argentino, pero el lugar es increíble. Además tiene un museo privado muy particular, el Museo James Turrell, dedicado a obras de arte basadas en la percepción de la luz…indescriptible, hay que ir, eso sí, en lo posible en camioneta, porque la ruta es de las peores que hemos hecho.
Uf!! Y a pesar de todo siento que me quedé corta con las descripciones…es demasiado lindo todo el NOA. Falta todavía Jujuy y todo Bolivia…qué bárbaro!!!
Bueno, no los canso más y de paso me dejo algo para otro día. Un beso grande y gracias a todos por los comentarios tan lindos!!!
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