Dejamos
las maravillas del Mato Grosso y entramos en el Estado de Goiás
entre medio de kilómetros
y kilómetros de blancos mantos de campos de algodón. Por causa de
la altura y de las lluvias, existen en toda la región incontables
cascadas, muchas de las cuales se pueden conocer, como en los
alrededores del colonial y pintoresco pueblo serrano de Pirenópolis
o de la tranquila localidad de Alto Paraiso, muy cerquita del Parque
Nacional Chapada dos Veadeiros. En muchos casos vale la pena acampar,
ya que cuentan con buenas instalaciones para ello y además esto
incluye la entrada a la cachoeira,
como la que visitamos nosotros.